lunes, 12 de septiembre de 2011

EL AYUNO


Practicado esporádicamente, contribuye a eliminar toxinas y renovar células, pero no puede realizarse de manera indiscriminada, ni menos por personas que padecen alguna enfermedad.

Por largo tiempo, varias civilizaciones y culturas implementaron el ayuno como una forma de purificar el cuerpo y el alma.




La abstinencia de alimentos sirve como una terapia que ayuda al cuerpo a recuperar energías indispensables, que reemplazan las células enfermas por células sanas. Además sirve para eliminar definitivamente las bacterias del organismo, las sustancias tóxicas que nuestro cuerpo ingiere. Lo que se logra, entonces, es un aumento en la capacidad defensiva del flujo sanguíneo.

Al principio cuesta un poco pero al promediar los dos primeros días de abstinencia, la sensación de hambre comienza a desaparecer. Esto se da debido a mecanismos psicológicos, y también a la acción del hipotálamo, que es el encargado de decirle al cuerpo cuando debemos comer.
El cuerpo humano es sabio

Luego de un lapso de tiempo en el cual no ingiere alimentos, se reduce la glucosa en la sangre. El cuerpo, entonces, extrae la glucosa necesaria de las reservas corporales que se encuentran en forma de glucógeno en las grasas y las proteínas. Cuando estas reservas se agotan reaparece la sensación de hambre Entonces es el propio cuerpo el que determina hasta dónde podemos llegar con el ayuno.

El grueso de las personas que están adoptando esta práctica reveló, en un estudio realizado en Estados Unidos, que el ayunar uno o dos días en el mes, en períodos continuos o discontinuos, les ha mejorado su estado anímico y físico. También reportan cambios en su piel, debido a la eliminación de toxinas, como asimismo, mayor capacidad para emprender rutinas de ejercicios.

Siempre hay que entender que el ayuno es una decisión propia de la persona que lo va a realizar. Pero una vez que se ha decidido, es un deber consultar a un especialista para descartar problemas médicos o contraindicaciones, que pudieran tener consecuencias en la salud de la persona.

Es preciso tener en cuenta que el ayuno, comúnmente de una o media jornada, sólo debe realizarse para descansar el organismo y no como un hábito Para lograr un resultado positivo y no alterar nuestro cuerpo durante el ayuno no deben ingerirse sustancias que pueden dañarlo, como el café, el tabaco, ni menos alcohol.

Luego de realizado el ayuno, el cambio no sólo se notará corporalmente, sino también en un estado interior acompañado por un aumento de la vitalidad.
Consejos a tener en cuenta

• Al igual que las dietas, el ayuno debe ser recomendado y controlado por un especialista, ya que es una práctica que no debe hacerse indiscriminadamente.

• Si durante el ayuno comienza a sentirse mal, debe suspenderlo inmediatamente, retomando la ingesta de alimentos de manera gradual, nunca bruscamente.

• Durante la realización del ayuno es recomendable no realizar ningún tipo de ejercicio físico ni actividad deportiva, ya que quemar grasas y proteínas implicaría tener que recuperarlos para evitar una descompensación.

• NO se debe ayunar en caso de padecer enfermedades como: tuberculosis, delgadez extrema, insuficiencia renal, cardiopatías graves, diabetes.
Los 10 beneficios fundamentales del ayuno

1. Depuración del aparato digestivo. Durante el ayuno se evacuan aproximadamente 2,5 kg. de materia fecal y residuos acumulados en el intestino.

2. Limpieza de la sangre, los riñones y el hígado. Estos tres elementos acumulan muchas toxinas que ingresan a través de las bebidas, comidas y el ambiente que respiramos.

3. Desintoxicación de las células. Estas sustancias tóxicas se acumulan en las células del cuerpo. La única forma de limpiarlas es evitar el ingreso de las toxinas durante un tiempo determinado, mientras el organismo se ocupe de eliminarlas.

4. Pérdida de peso con poca o sin hambre. El cuerpo luego de pasar las primeras horas llega a un estado de equilibrio donde no siente el hambre.

5. Desaparición de la retención de líquidos. El ayuno permite limpiar el aparato renal, eliminando los líquidos acumulados en los miembros inferiores y en el abdomen.

6. Renovación de la piel y el pelo. Al depurarse el organismo, los tejidos como la piel y el cabello crecen de manera rejuvenecida, desapareciendo ciertas manchas y arrugas.

7. Mejoría de las funciones sensoriales. El ayuno mejora la visión, el olfato y el gusto.

8. Control de la presión arterial. El ayuno normaliza la presión sin necesidad de medicamento alguno.

9. Aumento de la lucidez mental. Ayuda a mejorar la memoria, la atención y la capacidad de concentración.

10. Aumento de la energía física. Con el ayuno se incrementa el vigor y la energía corporal.

Fuente: www.goldenseniors.com/golden/index.php


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BENEFICIOS FISICOS Y ESPIRITUALES DEL AYUNO
de Bogar Blancarte,

El ayuno es la disciplina espiritual más poderosa de todas las disciplinas.

Inhalo la Energía sutil del Universo la difundo en todo mi Ser y la brindo incondicionalmente a todos los seres del cielo y de la tierra.

Los animales y los niños por su propio instinto dejan de comer cuando están enfermos.

El organismo indica que no es momento de introducir comida sino de eliminar las sustancias de desecho y los residuos tóxicos acumulados con el tiempo. Es un tiempo de eliminación y “limpieza” interna. Algo así como cerrado por limpieza e inventario.

El ayuno no es en sí una terapia, es la mejor manera de poner en descanso fisiológico el organismo.

El ayuno realmente no cura, es el cuerpo el que se cura mientras ayunamos.

Siempre el poder de curación es algo inherente al organismo vivo y ningún medicamento o médico puede llevarse los laureles de la curación. La curación es una cualidad del ser vivo, que mantiene en si mismo una parte de la capacidad curativa de la naturaleza.

La curación es un proceso biológico y el ayuno posibilita que el cuerpo ponga en marcha todos los mecanismos de desintoxicación (limpieza) y regeneración.

Cuando una persona ayuna no gasta energía en el proceso de digestión y asimilación de nutrientes y esa energía que ahorra la invierte en los procesos de eliminación y autocuración.

Todo ello lo hace guiado por la inteligencia somática, esa misma inteligencia que hace que nuestro corazón lata, de día y noche, que nuestros riñones filtren la sangre de desechos o que el hígado tome las sustancias necesarias para reconstruir el cuerpo y sus funciones y neutraliza las sustancias tóxicas ingeridas, y todo ello sin que mentalmente o conscientemente tengamos que decirle como hacerlo.

Esos mismos órganos, al no tener que trabajar en la digestión y asimilación de alimentos, recanalizan su energía hacia los procesos de curación.

En resumen el ayuno no cura, es el cuerpo como organismo vivo que es el que pone en marcha todos los procesos de autocuración mientras ayunamos.

¿QUÉ HACE EL ORGANISMO CUANDO AYUNAMOS?

Se reabsorben, y este es un hecho muy comprobado, los depósitos de colesterol en las arterias.

Aumenta la cantidad de orina eliminada o diuresis. Esto explica la gran cantidad de peso perdida por algunas personas durante los primeros días de ayuno.

Desvía la energía utilizada en el proceso digestivo hacia la eliminación de sustancias de desecho, poniendo al día el retraso crónico en la eliminación que tiene lugar por nuestra alimentación excesiva y no adecuada, que hace que los órganos de eliminación (especialmente hígado, riñones, pulmones y piel) se ven sobrecargados de trabajo y no cumplen de forma muy efectiva su trabajo.

El ritmo de vida, los factores psico-emocional y el estrés, agotan al cuerpo y a sus órganos de eliminación también.

Desvía la energía utilizada en el proceso digestivo hacia los tejidos y órganos que necesitan ser reparados, regenerados y revitalizados.

Al ayunar le damos la oportunidad para que descanse verdaderamente el aparato digestivo con lo que puede “poner al día” sus funciones y recargar sus energías.

El cuerpo se alimenta de las reservas menos vitales y ocurre con frecuencia una desintegración de quistes, abscesos, bultos, tumores benignos.

Incluso tiene un gran efecto sobre los tumores malignos. Durante el ayuno, el organismo primero degrada y quema las sustancias no esenciales para obtener energía.

Una fuente de material no esencial es el tejido enfermo, como los tumores benignos.

Cuando el organismo físico no tiene comida, los tejidos se utilizan en orden inverso a la importancia que tienen para el organismo.

Primero se utilizan los menos vitales. La grasa es el primer tejido en desaparecer.

Para suministrar nutrientes a los tejidos más vitales, como el cerebro, los nervios, el corazón y los pulmones, las reservas almacenadas se utilizan antes de utilizar cualquier tejido funcional del organismo.
Durante el ayuno, la capacidad del organismo para disolver los coágulos aumenta considerablemente.

Este proceso, denominado fibrinolisis, no permite que se produzcan problemas tales como trombosis o embolias.
Aumenta la capacidad inmunitaria del organismo.
Beneficios del AYUNO Físicos:

* Ayuda al organismo a vencer las infecciones

*Elimina la materia astral inferior y vibraciones negativas

*Purifica los cuerpos sutiles

*Limpia el cuerpo

*Clarifica y fortifica la mente y los sentidos

*Saca los venenos del organismo por años de alimentación inadecuada

*Quema la basura que estorba el flujo de la sangre

*Normaliza y purifica al sangre

*Revitaliza el cuerpo por el ahorro de energía que se hace

*Se experimenta modificaciones hormonales que estimulan los mecanismos de desintoxicación hepática

*Variaciones en el nivel de acetona actúan sobre el cerebro, produciendo sustancias que estimulan la capacidad curativa del cuerpo

*Activa eliminaciones en general y en especial las de las materias morbosas del organismo

*Da un reposo completo a los órganos vitales

*Para la absorción de alimentos que se descomponen en los intestinos e intoxican después el cuerpo

*Vacía las vías digestivas y elimina las bacterias de putrefacción

*Da a los órganos de eliminación la oportunidad de poner al día su trabajo y facilitar la eliminación

*Restablece la química fisiológica normal y las secreciones normales

*Rejuvenece las células y tejidos y regenera el cuerpo

*Permite la conservación de la energía y la canaliza de una forma mas adecuada

*Aumenta los poderes de digestión y asimilación

*Mejora le funcionamiento general del cuerpo

Beneficios del AYUNO Espirituales:

*Limpia el Templo interior

*Aumenta la fuerza de voluntad

*Por la fuerza de voluntad necesaria para resistir los embates del apetito aumenta la estabilidad psicológica y la auto confianza

*Puesto que las cadenas que atan al espíritu con el cuerpo son mas frágiles es mas fácil conseguir el éxtasis y gozo espiritual

*Se consigue una visión interior mas aguda y profunda

*Aumenta la devoción personal y la Fé

*Se establece una comunicación mas directa con DIOS, puesto se puede oír mas fácil

*Hacernos más humildes

*Clarifica la visión interior

*Poder oír con mas claridad la voz interior

*Es un tiempo propicio para entregarse mas a la Meditación y Oración

*Hace del hambre una virtud

*Ayuda al despertar de la Conciencia Cósmica

*Se canaliza la energía mas fácil, puesto que es una época propicia para la sanación

*Puesto que se esta mas limpio interiormente se puede realizar ejercicios de Perdón mas fáciles y efectivos

*El Ayuno es algo sobrenatural, por que aplastamos lo carnal , para entrar en lo sobrenatural de DIOS.

*Ayuda al domino propio

*Nos pone en lugar de sensibilidad al Espíritu


El AYUNO es un acto de la perdida de la necesidad de comida que se realiza voluntariamente y la abstención de probar alimentos por un determinado lapso de tiempo, especialmente de alimentos sólidos , permite que el organismo descanse de la función de digestión y actúe en las funciones de eliminación y desintoxicación activando las capacidades de regeneración y renovación de todo el organismo, es el método de purificación mas natural y efectivo que se conoce, los animales lo realizan cuando se sienten enfermos, se abstienen de comer hasta que se mejoren y la Fuerza Vital de la naturaleza les devuelve la salud ; al ayunar se le permite a la naturaleza obrar en el cuerpo físico y los otros cuerpos, y ella se encarga de restablecer la armonía y el equilibrio orgánico.

tomado de: Buenasiembra la revista de acuario


Tipos de ayuno y abstinencia




Algunas personas querrían ayunar, pero nunca se encuentran con fuerzas para hacerlo. Aquí ofrecemos sugerencias de ayunos y abstinencias para que cada uno pueda ofrecer a Dios esta santa práctica. De las seis posibilidades que ofrecemos, unas son más duras y otras más leves. Lo importante es que cada uno vea qué está a la medida de sus posibilidades.

Salvo dos días en cuaresma, no es obligatorio ayunar. Pero la Iglesia nos anima a hacerlo. Las siguientes posibilidades ayudarán a que todos puedan unirse a la penitencia del ayuno o la abstinencia.

El ayuno tiene indudables efectos espirituales. Uno de ellos es que llena al alma de gusto por las cosas del Reino de los Cielos. Con una medida tan simple, es siempre sorprendente como el espíritu se fortalece.

Si quereis hacer también vosotros esta santa práctica que Jesús nos enseñó con su vida, sabed que a mi entender hay tres tipos de ayuno:

El ayuno eclesiástico: Es el de el Miércoles de Ceniza o el Viernes Santos. Consiste en hacer una sola comida normal en el día, y una frugal colación a la hora del desayuno y de la cena. Por ejemplo, una fruta, o un poco de pan, o un yogur.

El ayuno a pan: Consiste en hacer tres comidas al día, pero sólo a pan y agua.

El ayuno de la cena: Consiste en irse a la cama sin cenar. Este ayuno se puede hacer dos o tres veces a la semana. Pudiéndose tomar una fruta a la hora de la cena si se desea. Otras personas pueden preferir el ir al trabajo sin desayunar. Muchos os dirán que ir sin desayunar es una locura: que no se rinde, que después comes más, etc. Pero en las iglesias orientales ésta es una práctica común.

Este tercer ayuno es el más ligero de todos, y por tanto es un buen modo de comenzar esta práctica. Además, si vienen muchas tentaciones de romperlo, se puede huir. Es decir, se puede salir de casa a dar un paseo, o visitar a un amigo. En las grandes ciudades a veces hay iglesias con exposición del Santísimo Sacramento por la noche.

El ayuno lo hacemos por Dios. Lo importante es el agradecimiento de Dios, pero también tiene beneficios para el cuerpo. Sabed que una noche sin cenar, es medio kilo menos al levantaros por la mañana.
Si el ayuno parece una medida muy dura para empezar, se puede hacer penitencia practicando la abstinencia. Os ofrecemos tres formas de practicar la abstinencia.

Abstinencia de carne: No comer carne durante todo el día. También se puede practicar de forma más estricta, sólo comiendo vegetales ese día.

Abstinencia de pan: A algunas personas les resulta más sencillo abstenerse de pan e hidratos de carbonos, es decir, pastas y patatas. Este ayuno es recomendable para esas personas que ese día quieren perder algunas calorías.

Abstinencia de refrescos: No beber refrescos, ni café, ni nada que no sea agua. Otras personas pueden preferir el ofrecer la abstinencia de dulces. Otras pueden ofrecer el no comer nada entre horas.

tomado de: http://blogdelpadrefortea.blogspot.com/2013/02/tipos-de-ayuno-y-abstinencia.html