Confianza
Una noche tuve un sueño. Soñé que estaba caminando por la playa con el Señor y, a través del cielo pasaban escenas de mi vida.
Por cada escena que pasaba, percibí
que quedaban dos pares de pisadas en la arena: unas eran las mías y las otras
del Señor.
Cuando la última escena pasó delante de mí, miré hacia atrás, hacia las pisadas en la arena y noté que muchas veces en el camino de mi vida, quedaban sólo un par de pisadas en la arena.
Cuando la última escena pasó delante de mí, miré hacia atrás, hacia las pisadas en la arena y noté que muchas veces en el camino de mi vida, quedaban sólo un par de pisadas en la arena.
Noté también que eso sucedía en los
momentos más difíciles de mi vida. Eso realmente me perturbó y pregunté
entonces al Señor:
-«Señor, Tú me dijiste, cuando resolví seguirte, que andarías
conmigo a lo largo del camino, pero durante los peores momentos de mi vida,
había en la arena sólo un par de pisadas. No comprendo por qué Tú me dejaste en
las horas en que yo más te necesitaba.»
Entonces, Él, clavando en mi su mirada infinita,
me contestó:
-«Mi querido hijo. Yo te he amado y jamás te abandonaría en los momentos más difíciles. Cuando viste en la arena sólo un par de pisadas, fue justamente allí donde te cargué en mis brazos.»
Margaret Fishback Powers
CONFÍA
Todo sucede por alguna razón y no hay accidentes en la vida. Este
impresionante universo nuestro, no sólo opera de una manera asombrosamente
inteligente; también es un lugar muy amistoso. Este mundo desea que vivamos de
forma estupenda.
Quiere que seamos felices. Y quiere que triunfemos.
Muchos de nosotros, no prestamos atención a la voz interior
silenciosa pero sabia.
En el fondo de cada corazón, hay un lugar que conoce todas las respuestas a nuestras mayores preguntas.
En el fondo de cada corazón, hay un lugar que conoce todas las respuestas a nuestras mayores preguntas.
Cada uno conoce su verdad y lo que necesita hacer para crearse una
vida extraordinaria. La mayoría de las personas sencillamente, han perdido la
conexión con esta fuente natural de pura sabiduría, porque demasiado estrépito
y ruido domina nuestros días. Si uno reserva tiempo para el silencio, la
tranquilidad y la soledad, empieza a hablar la voz de la verdad.
Y cuanto más he confiado en su consejo, más se ha enriquecido mi
vida. Los mejores tesoros que una persona podrá descubrir, son los que tiene
ocultos en el corazón. Los mayores dones de la vida son los dones interiores,
que sólo se revelan a quienes tienen el valor de mirar más allá de la
superficie de su vida.
Nada hay de malo en cometer un error, es así como crecen los seres
humanos. Estamos diseñados para cometer errores, porque los errores conllevan
crecimiento. Sólo que no deberíamos repetir el mismo error. Hay que convertir
una herida en sabiduría,
que tu pasado te sirva.
que tu pasado te sirva.
Todas las personas que entran en tu vida, lo hacen precisamente en
el momento, en que más necesitas aprender la lección que han venido a
enseñarte. Nuestro mundo es un lugar muy sabio y nuestra vida se desarrolla
conforme a una serie de leyes naturales que son brillantes.
Los seres humanos creemos que nuestra vida está gobernada por
acontecimientos debidos al azar y que la gente que entra y sale de ella, lo
hace por casualidad. Nada puede estar más lejos de la verdad.
No hay caos en nuestro mundo, sólo hay orden. No hay
coincidencias, nunca. Nuestra vida no está gobernada por buena o mala suerte,
sino por un proceso inteligente, diseñado para que evolucionemos hacia lo mejor
de nuestro ser.
El mundo posee un gran diseño ordenado y lo primero es comprender
las leyes naturales que lo gobiernan. Una vez que esas leyes rijan tu vida,
tendrás acceso a tu auténtico poder. Te convertirás en una fuerza de la
naturaleza y tu vida dejará de ser un lugar de lucha y se convertirá en uno de
facilidad y fluidez. Serás todo lo que alguna vez soñaste.
Llevarás sin esfuerzo a tu vida, todo lo que tu corazón ha
deseado. Y tu vida empezará a funcionar casi como si estuviera guiada por
magia.
No queremos ver cómo opera verdaderamente el mundo y no confiamos
en las leyes naturales que lo gobiernan. Y esas leyes cobran vida en tu
existencia, sólo cuando inviertes en ellas absolutamente toda la confianza que
tienes como ser humano.
Para acceder a una vida mejor, cada uno de nosotros debe efectuar
algunos desplazamientos mentales fundamentales en el corazón.
Naciste para ofrecer tus dones al mundo. Pero las cosas están
dispuestas para que antes de que puedas resplandecer como persona, efectúes el
trabajo interior.
Tienes que llegar a conocerte; debes observar las creencias que te
limitan y recrearlas. Y debes analizar los falsos supuestos que tienes acerca
de lo que puedes ser, tener y hacer como persona y entonces, disponerte a
corregirlos.
Necesitas cobrar conciencia de tus pautas históricas de reacción
en los diferentes escenarios de tu vida y recrearlas. Y debes encarar tus
temores y superarlos.
Entonces, puedes abrir el corazón y preocuparte más de la
felicidad de otras personas que de la felicidad de ti mismo. Y una vez que lo
has hecho, irónicamente, serás feliz.
Hallaremos nuestras grandes respuestas, sólo cuando nos entregamos
a los sentimientos y anhelos que solemos evitar.
Nuestros sentimientos nos ofrecen una inmensa sabiduría y llevan
en sí, el conocimiento de nuestra mente subconsciente. Y el subconsciente es
nuestro vínculo con la sabiduría del universo. Nuestro pensamiento consciente
es muy limitado, pero nuestro pensamiento subconsciente es infinito.
Tenemos un poder fenomenal en nuestro interior; pero hemos perdido
la conexión con él. Parte de la razón es el miedo. Las posibilidades
disponibles son en verdad milagrosas.
Las maravillas que podemos crear en nuestra vida, si nos alineamos
con la fuerza de la naturaleza, son asombrosas, verdaderamente lo son.
Pero todo ese potencial conlleva ciertas responsabilidades y esto
nos atemoriza. Así que, no creemos en nosotros mismos. Negamos nuestro poder y
erigimos barreras que nos impiden alcanzar la vida extraordinaria que nos
corresponde.
El punto de partida de la iluminación
es el liderazgo interior.
El liderazgo consiste en responsabilidad personal, descubrimiento
de uno mismo y creación de valor en el mundo por la persona que llegamos a ser.
Demasiada gente pasa el tiempo culpando a otros por todo lo que no funciona en
su vida.
Pero culpar a los demás, no es más que disculparse a uno mismo.
Culpar a los demás por la calidad de nuestra vida, es una triste manera de
vivir. Si lo haces, sólo estás jugando a ser la víctima, porque viviendo así, esencialmente
estás diciendo que eres incapaz de dirigir tu vida.
Es una manera muy impotente de vivir. El único modo de elevar tu
vida al nivel siguiente, es actuar como líder y asumir un auténtico liderazgo
en la vida. Cuando te miras al espejo y te dices desde lo más hondo de ti mismo
que, para que cambie tu vida, debes cambiar tú, en ese momento habrás crecido y
atravesarás la puerta que conduce a tu mejor modo de vida.
Entonces habrás empuñado la vida con tus propias manos. Habrás
asumido la responsabilidad del destino que se te presenta. Dejarás de ofrecer
resistencia a tu vida y la aceptarás tal cual es.
Estarás en sintonía con esas leyes inmutables de la naturaleza,
leyes que siempre han gobernado la manera cómo funciona la vida desde el
principio de los tiempos. Habrás recuperado tu poder.
Deja de culpar a los demás por cualquier cosa que te moleste en la
vida. Mira el espejo y recupera una parte de responsabilidad sobre tu vida. Así
empiezan el cambio personal y el liderazgo en la vida.
Hay otra manera de vivir y es una forma mucho más poderosa de
actuar. No tiene nada que ver con proyectar cosas en la cabeza y sí mucho con
escuchar los susurros del corazón. Deja de ocuparte tanto en hacer y empieza a
dedicar más tiempo a ser. Proponte alinear tu vida con el poder natural que
dirige el mundo, allí están tus respuestas.
Sólo podía mantenerme alerta en el presente y abrirme a lo que
fuera a desplegarse. La vida parecía ahora conducirme y estaba listo para gozar
de sus dones y saborear sus sorpresas; era como si un conjunto de manos ocultas
o una fuerza invisible me guiaran en dirección a mi vida más elevada y más
auténtica.
He comprendido que esta fuerza, este poder invisible, es la fuerza
de la naturaleza. Es el mismo poder que ha creado las estrellas y engendrado el
crepúsculo. Late en todos los seres vivientes y está al alcance de quien esté
alerta para detectarlo y alinearse con él.
Todo comienza con la decisión de quitarse las anteojeras que
condicionan nuestra visión del mundo y buscar la verdad. Y la verdad se me
volvió más clara a medida que me internaba en mí mismo.
Es una búsqueda individual de la verdad, la verdad acerca de lo
que hemos experimentado en el pasado y acerca de qué podemos ser en el futuro,
la verdad acerca de por qué estamos aquí y cómo hemos llegado adonde estamos.
Descubrir la verdad y actuar en la vida según sus presupuestos, nos hace
libres.
Liderar mi vida es prescindir del férreo control que mantenía
sobre mi realidad. Todos debemos prescindir de esa adicción tan común, a saber
con antelación cómo se va a desarrollar nuestra vida.
El hecho es que desarrollamos lo más poderoso de nuestro ser, o
por lo menos empezamos el proceso de conseguirlo, apenas abandonamos los
controles a que con tanto temor nos aferramos y nos abrimos a todas las
posibilidades, que nos presenta este glorioso universo.
Se trata de un gran acto de humildad, pues requiere que
abandonemos la creencia de que sabemos lo que es mejor para nosotros. Requiere
que aceptemos que lo que creemos necesitar para ser felices, puede
perfectamente no ser lo que necesitamos. Supone que nos entreguemos a la
inteligencia mucho más poderosa del mundo en que vivimos.
Sé que no será fácil en un principio, que puede atemorizar, pero
he descubierto que al otro lado de nuestro mayores miedos, reside nuestra mayor
fortuna.
Se trata de tener fe, en que incluso si nuestra vida no se
despliega conforme a nuestros mejores planes, estos de todas maneras,
resultarán bien. Es creer en un éxito más elevado, que trasciende el alcance de
lo que habitualmente podemos ver.
Ser un verdadero ser humano espiritual es ser un auténtico ser
humano. Es vivir según tus más nobles valores personales, guiar tu vida según
la verdad y ver el mundo de un modo más evolucionado y lúcido.
La condición misma del ser humano es la imperfección, pero he llegado
a comprender que somos perfectos en nuestra imperfección. Si no tuviéramos
debilidades, no tendríamos nada en que trabajar durante el viaje de la vida.
Nuestros rasgos son en realidad, tesoros preciosos que ofrecen vías de acceso a
versiones más elevadas de la persona que habitualmente somos.
Nuestras imperfecciones dan sentido a nuestra vida. Nos dan una
misión central: retroceder a la persona original e ideal que fuimos al nacer y
recuperar la persona que verdaderamente somos. Si no fuera por nuestro
defectos, no tendríamos mucho trabajo interior que hacer. Y este trabajo
interior nos vuelve a conectar con nuestra magnificencia personal.
Para contar con una vida nueva, primero
debes pensar, sentir y actuar como una persona nueva.
En la vida, no logramos en última instancia lo que deseamos,
logramos lo que somos. Para tener nuevas cosas en la vida, tienes que empezar
por hacer cosas nuevas.
Empezar de verdad a conocer tus debilidades. Establecer tus
debilidades es una de las razones principales por las que estamos aquí. El
propósito de nuestra vida, en muchos sentidos, es hacer las paces con nuestra
oscuridad para poder vivir en nuestra luz. Todos tenemos puntos ciegos.
Tenemos que reconocerlos y llevarlos a la luz de la conciencia,
donde se curarán. Y tenemos que reconfigurar nuestras creencias falsas y
trabajar nuestras emociones bloqueadas. Es irónico, pero avanzar es
esencialmente retroceder, volver a las criaturas bellas y perfectas que éramos
al nacer.
Lo que no posees en ti mismo, te posee a ti. Si no eres dueño de
esa parte oscura de ti mismo que es egoísta, ella te poseerá. Si no eres dueño
de esa parte tuya que siente que nunca serás bastante bueno, ella te poseerá.
Si no eres dueño de esa parte oscura que desconfía de los otros
seres humanos, ella te poseerá de varias maneras y después te arruinará la
vida.
La mayoría de la gente se niega a sí misma y evita conectarse con
su persona en la sombra, con la persona que no acepta. Sólo si comprendes este
principio esencial, serás capaz de hallar la paz interior y la alegría exterior
que mereces. Porque sólo si conoces y luego aceptas todo lo que hay en ti,
podrás verdaderamente amarte.
Y sin amor a uno mismo no hay paz y sin paz no hay alegría. No
obstante, y paradójicamente, mientras más descubras tu luz como ser humano y
mientras más la dejas brillar en el mundo, más empiezan a revelarse las partes
que te has ocultado.
La vida tiene altos y bajos. La mayoría de las personas somos
prisioneros de ese drama. Nos sentimos felices cuando las cosas van bien. Y
tristes cuando van mal. Este tipo de acercamiento a la vida es una manera muy
débil de vivir. Te conviertes en una especie de madero que flota a la deriva.
Te desplazas según la corriente.
Primero vas en una dirección y luego vas en otra. Un modo mucho
más sabio de jugar el juego, consiste en abandonar todo juicio. Dejar de
etiquetar las experiencias de la vida y sencillamente aceptarlas sin
resistencia. El paso siguiente es comprender que la vida, no es más que una
escuela de crecimiento y que, cuanto te sucede es realmente hermoso.
Nuestra vida sólo es una serie de instantes; si pierdes los
instantes, pierdes la vida. No estas solo y nunca lo has estado en tu vida.
Confía en que no hay mejor lugar donde puedas estar, que el lugar que ocupas
ahora.
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